Un jubilado fue sentenciado en Ucrania por publicar símbolos de la Unión Soviética en las redes sociales, informan medios locales.
En detalle, el hombre, de 68 años y residente en la provincia de Odesa, publicó en su cuenta de la red Odnoklassniki una imagen que recuerda la bandera naval de la URSS, en la que aparece la combinación de la hoz y el martillo: símbolo icónico de la Unión Soviética. La publicación estaba acompañada con frases como "¡Por la fe! ¡Por la flota! ¡Por la patria!", reza el veredicto. Se detalla que el hombre repetidamente difundió la simbología soviética a través de sus redes sociales.
El propio sentenciado afirmó durante el juicio que "no era consciente de las consecuencias y que sacó conclusiones".
El tribunal condenó al hombre a 5 años de cárcel, pero, al mismo tiempo, lo liberó del encarcelamiento y estableció un período de prueba de un año. Además, le confiscaron el teléfono móvil que utilizó para hacer las publicaciones.
Lucha de Kiev contra todo lo ruso
En 2015, el entonces presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, firmó la ley de descomunización, que criminaliza la apología al sistema comunista y prohíbe todos sus símbolos.
Tras ello, Ucrania empleó la política del desmantelamiento de todo lo relacionado con la cultura rusa o la época soviética. Y después del inicio de la operación militar especial de Moscú, la campaña contra todo lo ruso se recrudeció.
Ucrania sigue intentando prohibir todo lo ruso: la lengua, el arte, la cultura, así como "reescribir" la historia y 'olvidar' las hazañas de los antepasados soviéticos, que liberaron el territorio actual del país de los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Como parte de esa política, en diversas regiones de Ucrania se desmantelaron monumentos relacionados con la cultura rusa o la época soviética.
En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció que las autoridades de Ucrania llevan años implementando una política de "desrusificación agresiva" y de "asimilación forzada", oprimiendo los derechos de la población rusófona que vive en el país.


